Los nuevos tiempos que vive el país y el mundo en general urgen de un cambio en la percepción y acción de liderazgo; han rebasado a los líderes y falta un relevo generacional.

Por Julio Fentanes
Ciudad de México; MX

Para el momento que se vive en la nueva era de este siglo 21 adolecemos de liderazgos comprometidos que enfrenten los retos con una visión de futuro, y un nivel de conciencia que reconozca la problemática que vivimos y tome acciones en consecuencia.

Alberto González Esparza, director de NewLink y ex CEO de Microsoft para México y algunos países más de Latino América, advierte en entrevista con Presidente Infrastructure, que la definición de liderazgo también cambió con los tiempos que se viven.

“Yo creo que sí, – hay falta de liderazgo – yo creo que la definición de liderazgo también ha cambiado, se requieren líderes de la nueva era, y el concepto de un líder de la nueva era es completamente diferente a lo que estamos acostumbrados, un concepto nuclear de esta definición es que tienes que poner el ejemplo, esa etapa en donde dices yo soy líder ya se terminó, hoy para que tú seas el líder te lo tienes que ganar”, explica.

En el intermedio de un seminario de liderazgo, el ejecutivo que elevó la facturación de la empresa que dirigía en México de USD 350 millones a 1,000 millones en breve tiempo, destaca que en la actualidad el liderazgo se tiene que ganar y demostrar a través de acciones, lo que lo convierte a su vez, en uno de los retos mayores que existen hoy en la sociedad y en las organizaciones.

Agrega que el reto, no lo tiene solo México, sino en América Latina y a nivel mundial.

“A pesar de que hay ahorita crisis y problemas en la sociedad cuando hay un cambio de tonalidad en el mundo, cuando hay un cambio de tonalidad en los líderes de lo que la gente nos está diciendo es una gran oportunidad para que surjan nuevos líderes también y eso es algo que siempre ha sido una gran diferencia”, enfatiza.

Explica que el problema se agranda cuando la gente no está haciendo bien las cosas que tiene que hacer.

Crear conciencia y actuar en consecuencia

La crisis del liderazgo se agrava porque un ingrediente que está faltando es conciencia de la realidad que se vive y que vive cada uno, para tomar decisiones que resuelvan los problemas que se enfrentan.

“Cómo puedes elevar el nivel de conciencia de lo que está sucediendo en las personas y en los empresarios, porque muchas veces el gran problema empieza porque estoy en el frenesí del día a día, estoy en mis actividades y no me doy cuenta, estás corriendo, corriendo, corriendo, no paras y no te das cuenta, entonces una de las cosas más importantes es, que tienes que elevar tu nivel de conciencia para al menos decir ok esto es lo que está sucediendo”, detalla.

González Esparza asegura que si no estás consciente de los problemas y de lo que está sucediendo, tu intención no va a cambiar.

El tercer elemento inherente a la conciencia y a ese cambio de intención es generar la acción correcta para salir adelante.

“Lo más difícil es tener ese nivel de conciencia para tomar acciones”

Abunda, que esa es la importancia de rodearse de gente extraordinaria, para que eleven el nivel de concentración consistentemente.

Relevo generacional

Dentro del tema de la falta de liderazgo para resolver muchos de los problemas que enfrentamos, tiene que que ver el escaso relevo generacional.

Un ejemplo de que está fallando ese relevo se da en la política, donde año con año se buscan nuevos líderes a quién seguir y la gente se pregunta cada vez que hay elecciones y ¿Ahora por quién?

Sobretodo a nivel de las nuevas generaciones no se vislumbran nuevas caras, y consecuentemente entre los jóvenes no saben quién es quién, ni quienes son sus candidatos, porque no los conocen.

“Entonces no están conectados con eso, porque no hay ese relevo generacional ahora”, añade.

Nuevos liderazgos, nuevos hábitos

El director de NewLink en México y B+20 considera que en el liderazgo actual tienen que ver hábitos de alto rendimiento que no se están cumpliendo.

“Si tú te quieres convertir en un ejemplo a seguir, tienes que cambiar tus prácticas, tienes que cambiar tus rituales y tienes que cambiar tus hábitos si quieres ser una persona que ponga el ejemplo.

“Y no lo hay, hoy en día ves muy poco en la consistencia, en las acciones, en las personas y tú lo ves”, afirma.

González Esparza, toma como ejemplo público el de las elecciones del próximo año en el país, y reflexiona:

“Muchas veces ves a los líderes de hoy, y físicamente se ven demacrados, se ven cansados, la gente se ve cansada y dices wow cómo voy a votar por esa persona cuando los ves así”.

Brecha de integridad

El consultor empresarial destaca en la entrevista que en los últimos años muchas compañías se concentraron en crecer a doble dígito, y lo lograron, sin embargo, el costo ha sido muy elevado porque ha sido a costa de su personal.

Explica que los malos hábitos, el mantener una carrera con un frenesí imparable, lleva a un punto donde la productividad se estanca, la gente se enferma y pierde el ritmo.

“Pero a la empresa no le importa, no le interesa, sigue acumulando dinero, ¿Y cómo está la gente?, ansiosa, deprimida, enferma, enojada y eso está creciendo cada día, y un buen líder no puede permitir que eso pase”.

El ex CEO Microsoft en México, asegura que es en esta parte donde entra la brecha de integridad en el liderazgo, y hay que remontarla.

Es muy tentador frente a las propuestas de dinero, alejarse del nivel de conciencia y de la puesta en marcha de los valores y la integridad.

“Y no estoy diciendo que sea fácil pero ahí es donde está el gran problema, y es ahí donde tenemos que enfatizar y volver a trabajar con la gente y decir bueno, quién quieres ser tú y eso requiere de un proceso de gran aprendizaje”, dice.

Finalmente, asevera que el otro componente que está faltando en los liderazgos, es la pasión para hacer las cosas y pensar en la otra persona, más allá de uno mismo.

“Si queremos que el mundo cambie, si queremos que la sociedad se vaya a un siguiente nivel tiene que haber pasión, tiene que haber obsesión, tiene que haber una gran energía