Articulo publicado en el portal de forbes.com.mx, la certidumbre para el consumidor final sobre cuánto está pagando por la energía y el servicio que recibe es fundamental. Es por ello que, con la publicación de las nuevas tarifas eléctricas, aprobadas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en noviembre de 2017, se da paso a un esquema en el que los precios estarán basados en los costos reales y eficientes de la producción y distribución del servicio, clarificando así los importes que se aplicarán a los consumidores de electricidad del país.

Provisión eléctrica estratégica, una decisión inaplazable

Ante este nuevo modelo, Strategy&, parte de la red global de PwC, llevó a cabo el estudio “El nuevo suministro eléctrico en México“, en el que ejecutivos de más de 100 empresas industriales y comerciales fueron encuestados para conocer sus expectativas sobre esta transición hacia un mercado más dinámico.

Entre los hallazgos más relevantes, destaca que el 40% expresó su interés de contratar o invertir en un nuevo contrato de suministro eléctrico en los próximos 12 meses, lo que muestra una tendencia a incorporar esta variable en sus planes de negocio con una mayor relevancia.

Para las compañías está adquiriendo mayor importancia la planeación y estrategias a largo plazo, por lo que una mayor transparencia en las tarifas eléctricas impacta directamente en los productos y servicios que se ofrezcan al consumidor final. Adicionalmente, delimitar un plan de reducción de costos y la implementación de políticas de sustentabilidad apuntalarán los cambios en la operación de la empresa.

El aprovisionamiento de energía eléctrica, que en algunos casos representa hasta el 60% de los costos totales, no debe verse como un gasto corriente, sino como una parte esencial de la estrategia empresarial, con la opción de elegir diferentes métodos de contratación o accediendo a energías renovables (solar, eólica, etc.) que fomenten su transición hacia otro nivel de desarrollo.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

La energía eléctrica, del gasto a la estrategia