La política de vivienda permitió que el INFONAVIT dejara de ser constructor, para ser promotor de patrimonio y principalmente jóvenes que entran a la vida productiva puedan contar con una casa familiar.

Presidente/Staff
Ciudad de México; CDMX

 

Al tiempo que INFONAVIT entregó el crédito 10 millones, el Instituto flexibilizó su política hipotecaria, permitiendo que un poseedor de crédito pueda vender su actual casa aún sin concluir el pago, para adquirir otra con el mismo crédito, sobretodo, si el poseedor tiene que cambiar de residencia en otra ciudad.

En la llamada reunión Cumbre de Financiamiento a la Vivienda, el Presidente Enrique Peña Nieto, precisó que El INFONAVIT ha sido piedra angular de la creación de patrimonio, y se ha convertido en la principal institución hipotecaria de América Latina, y la cuarta más grande e importante de todo el mundo.

México ha logrado evolucionar de una política de vivienda centrada en la producción de casas, a otra que, sin detener el motor del desarrollo de vivienda, tiene como centro de cada acción a las personas y su entorno.

El monto máximo de crédito para los derechohabientes del INFONAVIT pasó de poco más de 500 mil pesos en 2012, a casi el doble, 960 mil, en 2016, y el año pasado tuvo un nuevo ajuste para fijar el límite de crédito en 1.7 millones de pesos.

Junto a esta política también está el apoyo que el Estado mexicano está otorgando a quienes tienen una percepción más baja, lo cual antes no era posible.

Actualmente a quienes tienen un ingreso menor a 2.5 salarios mínimos, que se estima sean del orden de dos millones de trabajadores, el Gobierno de la República ha decidido, desde este año, otorgar un subsidio de 100 mil pesos para familias que tienen este nivel de ingreso, prácticamente una tercera parte del nivel de crédito al que tienen acceso.

El acceso a mayores montos de crédito está directamente relacionado con acceso a vivienda de mayor calidad y que cubra las necesidades de familias.

En los últimos años, la solidez financiera del Instituto permitió otorgar un dividendo extraordinario anunciado en diciembre pasado, para quienes por cada 100 pesos de ahorro en la subcuenta de vivienda y no habían ejercido un crédito, se les reembolsara 8.3 pesos más a lo acumulado.

Peña Nieto, entregó el crédito 10 millones del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores a Jorge Eduardo Bonilla, quien es Técnico-Eléctrico Industrial egresado del CONALEP, y que hoy labora en la empresa automotriz BMW.

«La historia de Jorge Eduardo es una historia de éxito que se repite a lo largo y ancho del país todos los días, y que muestra el círculo virtuoso entre empleo formal, inversión en capital humano y los beneficios de la seguridad social”, explicó el Presidente.

 

«Empleo, estabilidad económica y confianza son tres condiciones que se han ido consolidando durante muchos años, gracias al esfuerzo de generaciones de mexicanos por construir un mejor país. Es cierto, en ocasiones quisiéramos que el camino al desarrollo fuera más rápido, pero como saben todos los que han forjado su patrimonio, la prosperidad sólo se consigue con mucho trabajo, con perseverancia y con permanente dedicación»

Enrique Peña Nieto
Presidente de México