Forbes informa que la construcción del aeropuerto de Santa Lucía finalizaría en 2022, dos años antes que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), cuya edificación lleva un 30% en Texcoco, aseguró Javier Jiménez Espriú, propuesto para ser secretario de Comunicaciones y Transportes en el próximo gobierno federal.

Tras su participación en el Foro Forbes 2018, el futuro funcionario declaró que el principal problema sobre el NAIM es que no hay proyecto.

Por ello, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador determinó que se decida en una consulta ciudadana cuál de las dos iniciativas seguirá adelante, la de Santa Lucía o la de Texcoco.

La consulta se realizará el próximo 28 de octubre y para que la población pueda tener todos los elementos a tomar en cuenta y emitir así su voto, en la página de López

Obrador se subirá toda la información recabada, indicó Jiménez Espriú.

Además, se llevarán a cabo mesas de análisis paralelas con diversos sectores, añadió.

El eventual titular de la SCT dijo que este es un tema de suma relevancia, ya que están destinados 300,000 millones de pesos para el NAIM y se prevé que tarde aún 4 años para que esté finalizado; aunado a esto, diversos factores externos podrían elevar aún más el costo final.

El colaborador de López Obrador destacó que si bien la Corporación Mitre sigue rechazando el plan de la terminal en Santa Lucía, reconoció que sí es viable aunque se tendría un ritmo de vuelos más lento en conjunto con el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cuando anteriormente había negado totalmente la viabilidad de ese proyecto.

Jiménez Espriú reiteró que se buscará la opinión técnica de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), cuyo informe estará listo en cinco meses con un costo de 80,000 dólares; si esta entidad declara que el proyecto de Santa Lucía no es viable, así se dará a conocer al público y aunque haya ganado la opción en la consulta, se desistirá.

En el mismo sentido, el futuro secretario aseguró que si la ciudadanía mexicana opta por la opción de Texcoco, este resultado será considerado por López Obrador como vinculante y aceptará la decisión, aun con las consecuencias que conlleva, como el cierre de los aeropuertos de Santa Lucía y el AICM.