José Antonio González Anaya, SHCP

 

El titular de la Secretaría de Hacienda, compromete a la institución a  no desviar dinero público a la campaña de ningún candidato.

 

Staff/Presidente
Ciudad de México; MX

 

José Antonio González Anaya  secretario de Hacienda garantizó en su primera presentación ante reporteros, que su mayor reto para el próximo año es trabajar para que la economía tenga estabilidad en el año electoral y se pueda dar una transición tersa de fin de sexenio.

 

Aseguró que para el próximo año la tarea es es darle continuidad a las medidas prudentes que se han venido tomando, mantener las políticas fiscales, y cuidar que los presupuestos se ejerzan en tiempo y forma de manera eficiente.

 

Estableció que la Secretaría de Hacienda no hace política electoral, las leyes de gasto son claras y a través del portal de transparencia se asegura que no haya desvío de recursos.

 

Plan Anual de Financiamiento

 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer el Plan Anual de Financiamiento (PAF) 2018, el cual contiene los objetivos de la política de deuda pública y las líneas estratégicas para alcanzarlos.

 

Para 2018 se anticipa que el indicador más amplio de deuda pública (SHRFSP) expresado como proporción del PIB consolide la trayectoria a la baja que inició en 2017

 

Como parte del programa de consolidación fiscal, se estima que la definición más amplia de deuda pública, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) disminuya de 48.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016 a 46.7 por ciento en 2017 y que en 2018 consolide una trayectoria a la baja para ubicarse en 46.1 por ciento del PIB.

 

Las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal para 2018, conforme a lo aprobado por el H. Congreso de la Unión, consideran un endeudamiento neto de 2.0 por ciento del PIB, menor al 2.3 por ciento del PIB aprobado para 2017; y amortizaciones de deuda por 4.6 por ciento del PIB, menores a las registradas en 2017 que fueron 6.7 por ciento del PIB.

 

El manejo prudente de la deuda pública es un elemento fundamental de la política económica. Los objetivos centrales de la política de crédito público son los siguientes:

 

1).-        Cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal a costos reducidos, considerando un horizonte de largo plazo y un bajo nivel de riesgo.

2).-      Preservar la diversidad del acceso al crédito en diferentes mercados.

3).-    Promover el desarrollo de mercados líquidos y profundos con curvas de rendimiento que faciliten el acceso al financiamiento a una amplia gama de agentes económicos públicos y privados.

 

Para cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal, en 2018 se recurrirá principalmente al mercado local de deuda. El crédito externo se utilizará de manera complementaria cuando las condiciones en los mercados internacionales sean favorables y permitan diversificar las fuentes de financiamiento.

 

Para continuar fortaleciendo el portafolio de deuda del Gobierno Federal, se buscará realizar operaciones de manejo de pasivos de manera frecuente, lo que también permitirá ajustar el uso de los diversos instrumentos a las condiciones prevalecientes en los mercados financieros.