Hace casi cuatro años el presidente Peña Nieto presentó el Programa Nacional de Infraestructura (PNI) 2014-2018, el más ambicioso de las últimas décadas, con una inversión de 7.7 billones de pesos en los seis sectores estratégicos; tan sólo para el sector de comunicaciones y transportes se propuso una inversión de 1.32 billones de pesos (17%).

 

El Universal/ Guillermo Ruiz de Teresa
Ciudad de México; MX

 

El objetivo del PNI ha permanecido claro: orientar la funcionalidad integral de la infraestructura nueva y existente a fin de potenciar la competitividad de México y asegurar que oportunidades y desarrollo lleguen a todas las regiones, a todos los sectores y a todos los grupos de la población; que todos los mexicanos tengan mejor conectividad y más oportunidades, haciendo de México una plataforma logística de clase mundial.

 

No se trata únicamente de desarrollar infraestructura, sino de hacerla con una visión holística: hacer que cada parte de las obras de infraestructura respondan a la demanda de movilidad, que se anticipen al crecimiento de la economía y que se integren en un todo armónico y bien coordinado.

 

La SCT ha trabajado para cumplir con este objetivo y esta visión. A pesar del recorte presupuestal de los años pasados, pensamos en nuevas formas para que la inversión no decayera, sino que, al contrario, aumentara.

 

Prueba de ello es que empezamos a trabajar en nuevos esquemas como las asociaciones público-privadas y que, gracias a estas, al finalizar esta Administración se habrán invertido 1.54 billones de pesos; monto casi 90% superior a lo invertido durante la pasada administración ($816.2 mil Mdp).

 

Estamos generando nuevos proyectos de infraestructura que detonen la participación privada para beneficio de los mexicanos, sin empeñar a las futuras generaciones.

 

De esta manera, hemos logrado que la inversión del PNI en la SCT se componga por 40% de recursos públicos (617.9 miles de Mdp) y 60% de privados ($927.1 miles de millones) en 3,576 proyectos: $730.4 mil millones para telecomunicaciones, $532.7 mil millones para autopistas y carreteras, $282.5 mil millones para Transportes; donde $80 mil millones son para proyectos de infraestructura portuaria y, en este último caso, el 80% es inversión privada.

 

Por ejemplo, en los Puertos de México, como les platiqué en las pasadas semanas, estamos generando proyectos de infraestructura en todo el Sistema Portuario Nacional (SPN). En 2013 teníamos contemplado invertir $69 mil millones y, ahora, tenemos una inversión comprometida de más de 80 mil Mdp.

 

El trabajo que hemos realizado durante este Gobierno se refleja en que estaremos construyendo más obras que en las dos administraciones pasadas en conjunto, duplicaremos la capacidad instalada de todo el SPN y estamos construyendo nuevos puertos, pero también modernizando y ampliando los que ya tenemos.

 

De la misma manera, cuidamos el sector social, generando proyectos para hacer que los pequeños puertos pesqueros, mediante la protección de pesca y programas de capacitación a los habitantes, sean motor de la economía local.

 

Pero también, estamos ciertos de que la entrega de buenos resultados va de la mano de generar mecanismos de transparencia y, por esa razón, estamos trabajando para que todos los procesos de licitaciones portuarias se encuentren a disposición de todos los ciudadanos: como fue la inscripción de la construcción del Nuevo Puerto de Veracruz a la Alianza para el Gobierno Abierto.

 

Hoy estamos construyendo la infraestructura que potenciará a nuestro país a ser una de las mejores y más dinámicas economías de la región. Durante estos 5 años, en la SCT, nos hemos dado a la tarea de pensar, generar, implementar y construir obras que tengan visión de largo plazo.

 

Como bien lo escribió el secretario Ruiz Esparza: hemos construido grandes proyectos de infraestructura que sean orgullo de los mexicanos, pero todavía falta mucho por hacer y no podemos abandonar el camino que nos da resultados tangibles.

 

Publicado el 8 de diciembre en El Universal