Mauricio Flores

Red mayorista, de sueño guajiro a realidad

A finales de marzo de 2018, después de que usted lea este artículo, estará en marcha y hecho realidad uno de los proyectos de infraestructura que parecían un suelo guajiro hace apenas 6 años: el construir una red troncal inalámbrica de alta velocidad que pudiera rivalizar con el backbone que hace 37 años el gobierno de Carlos Salinas de Gortari concesionó a los inversionistas de Grupo Carso encabezados de Carlos Slim para construir lo que hoy es Telmex.

Pero en 2018 el Estado Mexicano, dirigido por Enrique Peña, habrá concluido  una solución de capital mixto e internacional que aminore de fondo los altos costos que para el desarrollo informático del país tuvo el delegar a un proveer monopólico desarrollar las redes masivas de telecomunicaciones.

El 31 de marzo próximo empezará a funcionar la primera etapa de la Red Compartida, luego de la sorprendente y rápida ejecución realizada por el consorcio Altan que dirige Eugenio Galdónpara instalar radio bases en 2,500 ubicaciones de todo el país con lo que se atenderá a 40 millones de personas en 12 grandes ciudades del triángulo Ciudad de México-Guadalajara-Monterrey y entre ellas 35 pueblos mágicos.

No existe en el mundo un referente similar en cuanto ejecución que pretenda ser el “operador de operadores” que de manera neutra ofrezca a todos los competidores de telecomunicaciones el acceso a una red de alta densidad que de entrada prevé superar los 4 megas de subida el mega de bajada en velocidad, que incluso en “el margen de la célula” (o sea donde se acaba la cobertura) alcanzaría los 2 megas…es decir el doble de lo que comúnmente entrega Telcel a sus clientes de prepago en la Ciudad de México.

El esfuerzo de desplegar esta red no es menor.

De entrada por que no es alámbrica, es inalámbrica al usar el espectro de 700 mhz liberados por el apagón analógico de hace dos años; un espectro que utilizaba la televisión analógica para transmitir un reducido número de canales de televisión abierta pero que debido a los nuevos protocolos de compactación de pixeles se pueden usar frecuencias más altas para desplegar 6 señales en el mismo canal.

Y con ese espectro liberado, óptimo para la transmisión de datos de alta densidad -que incluye audio video- el Estado Mexicano se asoció con empresas y financieros globales para intentar lanzar una red que podrá servir tanto a Telcel como a AT&T, a Movistar, Izzi, TotalPlay, Megacable, a RadioCentro o cualquiera de los nuevos ofertantes de contenidos regionales.

La red que estará operando ya entrada la Semana Santa da motivos de orgullo al secretario Gerardo Ruiz Esparza por tan rápido despliegue de una banda de 700mhz, y que dada la velocidad de ejecución podría estar llegando a la cobertura de 92.2% de la población antes del plazo acordado.

El consorcio, que cuenta como proveedores de equipos clave a Nokia (en la región norte) que dirige aquí Francisco Lorenzo y a Huawei que encabeza la señora Su Yafang, tiene entre sus activos la alta capacidad de los ingenieros mexicanos para el tendido de red y lograr velocidades arriba del mino establecido (4 megas de subida y un mega de bajada) con una huella continua que abarca poblaciones con menos de 20 mil habitantes. De hecho Altan es un consorcio multinacional en el que participan firmas diversas desde Banco Mundial, Megacable, Axtel, Morgan Stanley así como el China México Fund, que busca maximizar ganancias en el uso intensivo de redes.

De hecho, Altan está lejos de ser un “espía chino” pero es toda una afrenta para los desarrolladores de servicios, contenidos y redes en América del Norte.

Existen, por supuesto, elementos de crítica bien fundamentada, acerca de los fallos estructurales en el apagón analógico que liberó los 700Mhz, sobre el tortuoso mecanismo de distribución de televisores digitales que no llegaron 35% de las veces a la población objetivo, así cómo la crítica básica acerca de que esa banda pudo haberse licitado entre los actuales operadores en lugar de reservarse para un nuevo operador asociado con el Estafo.

Vaya, para la construcción de la Red Compartida, Altan ha contado con 7 proveedores diferentes de red de fibra óptica, entre ellos la del consorcio GTAC que comanda Fernando Bellido en la que participan Movistar y Televisa como socios.  De hecho, en la próxima etapa la expansión de GTAC como operador de la CFE, y esta como Carrier para la Red Compartida, definirá con claridad de donde vendrá la inversión privada -asociada por ahora con la pública- para que Internet y las Redes Sociales sean realmente un derecho social con un sustento económico que les haga rentables y atractivas a sus clientes.

Y sin esa capacidad de atraer públicos y extraños a sus contenidos en base a su velocidad de respuesta y resolución, la Red Compartida se verá en serios problemas. Para la Red Compartida lo menos importante es lo que transporta… lo que importa es que lo que mueve llegue al gusto y tiempo de cliente.

Paradojas digitales de estos tiempos: la canción más popular (o libro, o canción) no importa por su contenido ni quién la compuso o arregló… importa cuántas veces se canta a través de la red sin saber de qué se trata.