Aunque la beligerancia en torno al nuevo aeropuerto que tendrá la Ciudad de México en Texcoco ha bajado ligeramente, la intención de cancelar la obra sigue firme y obligó a que el empresario Carlos Slim defendiera el proyecto como una propuesta de desarrollo regional, además de la mega infraestructura

Por Emmanuel Fentanes
Ciudad de México; CDMX

 

En una de las escasas intervenciones públicas en donde el empresario Carlos Slim convoca a los medios de comunicación, defendió la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) porque se trata de desarrollar una de las zonas más marginadas del país.

De acuerdo a sus números, la obra significa alrededor de 60 mil millones de pesos en salarios que se están derramando en habitantes de  Texcoco, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, y en las delegaciones cercanas de Iztacalco e Iztapalapa, a quienes se les está dando la oportunidad de trabajar.

El candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, mantiene la amenaza de cancelar la mega obra que costará alrededor de 13 mil millones de dólares, porque según él, hay corrupción y derroche de dinero en un proyecto que no le gusta y que dice que es inviable, él propone otro.

Transformación mágica

Sin embargo, Carlos Slim, precisó ante reporteros que se trata de potencializar los efectos positivos que tendrá en la zona nororiente de la Capital de la República este proyecto.

“Es una transformación mágica, es de vanguardia”.

“Está en el área nororiente, que es el área más marginada de la Ciudad de México, donde más hacinamiento hay, donde más pobreza hay. Las personas que viven ahí tienen que trasladarse una hora, hora y media, o muchas horas para poder llegar a sus trabajos todos los días. Aquí está la oportunidad de que trabajen cerca, que se detone el desarrollo”, enfatizó, convencido que más allá de ser sólo un aeropuerto es un proyecto de desarrollo regional.

El inversionista que participan en la obra con un 8 porciento del total de lo que se está construyendo, consideró que suspender el proyecto es suspender el crecimiento del país.

Explicó que dos de sus empresas, CICSA y FCC, participan en la obra, pero no han incurrido en actos de corrupción, irregularidades en la adjudicación o sobreprecios en la parte del proyecto en que participa como la construcción del edificio terminal, pistas o vías de acceso.

El dueño de algunas de las tiendas más emblemáticas del país y el primero que invirtió en la red telefónica como concesión privada, llamó a erradicar la corrupción a través de la transparencia en los diferentes procesos y quien rompa la ley que vaya a la cárcel, además de regresar lo que se lleve.

Dan miedo decisiones de AMLO

El empresario que alguna vez estuvo en la lista de Forbes como el hombre más rico del planeta, aseguró que le da miedo y le preocupa el criterio de Andrés Manuel López Obrador para tomar decisiones.

«Me preocuparía y me daría miedo por todo lo más que siga, porque si ese va a ser el criterio, yo creo que van a ser criterios equivocados de inversión. Hay el riesgo de que se equivoquen tomando pocos factores en la decisiones», precisó.

Vida útil de 100 años

Con elementos de fondo, Carlos Slim defendió que el NAIM tendría una vida útil de hasta 100 años, con una capacidad de pasajeros que llegará a los 125 millones anuales, mientras que las pistas que quiere construir AMLO en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se saturarían nuevamente en los siguientes 20 años.

Agregó que su postura es optimista y la decisión de construir la nueva terminal se tomó hace cinco años y entonces no fue motivo de polémica.

Frente a la crítica de que es caro, detalló que a lo mejor un parche sale más barato, pero no soluciona un problema de fondo.

“México necesita un proyecto de estas características, pero no sólo por los efectos directos, sino por la trascendencia del proyecto: es hacer una inversión en un lugar donde ya viven 5 millones de personas en condiciones no aceptables para el país”, insistió.

Muestra el cobre López Obrador

El candidato presidencial de Morena,  Andrés Manuel López Obrador, atacó a Carlos Slim, argumentando que fue enviado para contrarrestar el avance de su movimiento.

Aunque después de acusar que lo enviaba la mafía contra la que lucha el tabasqueño como el Quijote contra los molinos de viento, declaró que estaba en su derecho de opinar porque tiene intereses como contratista del aeropuerto.

Sin embargo, no fue el único empresario con el que se peleó el morenista en los últimos días, porque también arremetió contra las cúpulas empresariales a quienes calificó de bandidos.

Y en el mismo pleito, Paco Ignacio Taibo 2, uno de los ideólogos de Morena arengaba a un grupo de personas a tomar las calles un día después de que su candidato ganara, y que expropiara las empresas de todos aquellos que no estuvieran dispuesto a apoyarlo.

«Me preocuparía y me daría miedo por todo lo más que siga, porque si ese va a ser el criterio, yo creo que van a ser criterios equivocados de inversión. Hay el riesgo de que se equivoquen tomando pocos factores en la decisiones»

Carlos Slim Helú