Forbes informó

Por Gonzalo Alonso

La evolución de los comprobantes fiscales en México en los últimos 10 años ha sido una maravilla para las empresas, sin embargo, aún pareciera que no todas están conscientes de las múltiples ventajas que la adopción de los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) ha traído para ellas.

Al contrario, viendo las múltiples peticiones al SAT para establecer prórrogas y nuevos plazos para efectuar cambios en la manera en que se hace la facturación, es evidente que uno de los principales problemas que tienen las empresas es la falta de planeación para operar bajo los estándares del CFDI.

Estoy seguro que la planeación sería más expedita si tuvieran más claras cuáles son las ventajas que trae el CFDI para las empresas, y por qué es necesario tener un sistema que nos permita tener en orden y 100% visibles cada una de nuestras transacciones.

Visibilidad “desde arriba”

La ventaja más clara y obvia del CFDI es que nos da mayor control y visibilidad de los recursos de la empresa. A mí me gusta llamarle la vista a 10 mil pies de altura. Los CFDI nos facilitan el automatizar los procesos de registro de ingresos y egresos de la compañía, así como el control de inventarios y ventas.

Estas ventajas también permiten que, cuando hay un buen proceso de análisis establecido, el CFO (que en el caso de muchas Pymes es el mismo CEO), pueda enfocar mejor su tiempo en cuestiones fundamentales para el crecimiento del negocio.

Mayor certeza y seguridad ante fraudes

La Procuraduría de Defensa al Contribuyente (Prodecon) identificó en el 2016 al menos 500 casos de uso de RFC falsos y robo de identidad en materia fiscal, un modus operandi empleado principalmente por el crimen organizado al momento de dar de alta un RFC mediante una credencial de elector (INE) falsa o aperturando una cuenta bancaria usando el RFC de otra persona.

Gracias a los candados impuestos por la facturación electrónica, ese no es más el caso.

Ya sea que usemos un PAC (Proveedor Autorizado para la Certificación de CFDI) o la plataforma del SAT, para emitir una factura válida es necesario contar con una serie de candados de seguridad: la contraseña que tenemos registrada ante el SAT, y los archivos de nuestra Firma Electrónica (FIEL).

De igual manera, la validación del CFDI ante el SAT, nos permite verificar que las facturas electrónicas que respaldan los gastos de operación de nuestras empresas sean válidos. Recientemente, en el blog de CuentasOK escribimos sobre el caso de una empresa que descubrió un fraude por parte de una aseguradora gracias a la visibilidad y control que tenían sobre los CFDI.

Un paso más hacia la Transformación Digital

Llevo ya varios años hablando de la Transformación, dando conferencias, consultorías e impartiendo talleres acerca del tema. Y uno de los puntos que siempre le digo a las empresas que me permiten hablarles sobre ello, es la necesidad de volvernos paperless, de eliminar el papel de los procesos operativos de la compañía.

En el momento en que dejamos de emitir facturas en papel, tenemos una serie de ahorros significativos que permitirán a la compañía ser más ágil y apta para competir en la Era Digital; ahorros que trascienden más allá del simple dinero. Me refiero a ahorros de tiempo y energía para entregar facturas; de espacio físico para almacenar las facturas de papel; de tiempo para archivarlas. Y, si vamos más allá y contratamos un servicio especializado, podemos ahorrar hasta esfuerzos para realizar la conciliación de las facturas.

El CFDI es una herramienta clave que las empresas deben aprovechar de mejor manera para hacer sus organizaciones más inteligentes, eficientes y amigables con el medio ambiente. Y la educación financiera y cultura empresarial en México, ya está empezando a darse cuenta de eso.