La Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó a la empresa Invex Infraestructura, el primer permiso de transporte de acceso abierto de petrolíferos a una empresa privada, para lo que se contempla la construcción de un poliducto del puerto de Tuxpan, Veracruz a Tula, Hidalgo con una inversión aproximada de 16 mil 175 millones de pesos.

El ducto tendrá una capacidad operativa de 120,000 barriles para transportar gasolina, diesel y turbosina para abastecer el mercado y que la empresa podrá poner a disposición de interesados.

Con la puesta en marcha dentro de 40 meses, tiempo que se llevará la construcción, se suma a la capacidad que ya existe en la región a través de los ductos de PEMEX de Tuxpan-Poza Rica y Poza Rica-Tula.

El año pasado esta misma empresa obtuvo permiso también de la CRE para tener un almacén de petrolíferos con una capacidad de 1.26 millones de barriles.

A partir de la Reforma Energética empresas como Glencore y British Petroleum, que participan en la venta de combustible con gasolineras en el país, también instalan sus propias terminales de almacenamiento, la primera en el puerto tabasqueño de Dos Bocas y la segunda lo anunciará en los siguientes días.

En el puerto de Tuxpan, Veracruz por donde entra alrededor del 90% de gasolinas y diesel que se consume en el centro de la República empresas privadas están instalando terminales de almacenamiento que estarán listas en los próximos años.

En el puerto de Altamira, Tamaulipas, la Administración Portuaria Integral obtuvo permiso de la CRE para otra terminal de la compañía Cooper/T. Smith que invierte $1,341 millones.

En Sinaloa, en el puerto de Topolobampo, Infraestructura Energética Nova (IEnova), construye una nueva terminal para recibir y almacenar combustible, lo mismo que está haciendo en el puerto de Veracruz y que entrará en operaciones las primeras semanas de 2019.