Excélsior informa que no hay nada extraordinario en lo anunciado por Petróleos Mexicanos (Pemex) el martes pasado sobre nuevos descubrimientos petroleros en aguas someras, ya que “lo que escuchamos fue un reporte de la exploración de los últimos cuatro años”, afirmó ayer el analista y consultor de la industria energética, David Shields.

En entrevista para Imagen Radio, con Pascal Beltrán del Río, el experto recordó que en el anuncio, realizado en conferencia de prensa por el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, se habló de dos nuevos descubrimientos en proceso de evaluación, y dos más en transición a la etapa de producción lo cual, insistió, no es nada extraordinario ya que se trata de yacimientos de pequeños a medianos.

Cada determinado tiempo nos dicen de nuevos yacimientos y luego ya no volvemos a saber más. En este caso es un reporte de lo que han hecho porque no vaya a venir la nueva administración a adjudicarse los éxitos”, consideró Shields.

Al dar a conocer el hallazgo hace dos días Coldwell dijo que los nuevos campos permitirán terminar con el declive que hasta ahora se ha registrado, no sólo en la producción, sino también en la restitución de reservas.

Sin embargo, para Shields los pocos yacimientos descubiertos no dan para revertir el declive de la producción, que ya acumula 14 años. El experto adjudicó esa situación al hecho de que, desde la década de 1990 y principios del siglo XXI, cuando Cantarell fue un súper yacimiento, “Pemex no ha tenido mucha exploración, no dedica mucho dinero a ello, el dinero siempre ha sido para campos ya desarrollados o que ya están en producción”.

Para Shields, e el declive de la producción petrolera toque fondo faltan tres o cuatro años para que ya que el yacimiento “enorme” Ku Maloob Zaap genera 800 mil barriles de crudo por día, y todavía tiene mucho que dar.

Pero cuando eso suceda no creo que el despeque sea muy grande salvo que le entremos al fracking, pero el presidente electo ya lo prohibió”.

El frackinges un método de extracción que consiste en perforar pozos verticales y fracturar la roca del subsuelo con la inyección, a presiones elevadas, de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas. Ello fuerza el flujo y la salida de los hidrocarburos atrapados en las piedras. El experto recordó que esto fue la gran novedad en Estados Unidos, país que duplicó su producción, pero no vamos por ahí.

Respecto a las diversas rondas de licitación que se han realizado, afirmó que Pemex se quedó con lo mejor pero no ha tenido mucho dinero para desarrollarlo. Detalló que los bloques adjudicados a las empresas privadas no son lo mejor de la zona petrolera de México, aunque en el mediano plazo sus inversiones las llevarán a descubrir yacimientos e incrementar la producción “pero estamos en una etapa en la que no alcanzamos a revertir la declinación en la producción de crudo”.

En su opinión, el objetivo del próximo gobierno federal de elevar en cuatro años la producción petrolera a 2.4 millones de barriles por día no es muy factible. “Creo que Andrés Manuel López Obrador tiene buenos asesores, pero nadie puede hacer milagros, y menos si no hay dinero para exploración.