Excélsior informa que cancelar las exportaciones petroleras debilitará las finanzas de Petróleos Mexicanos, provocando una reducción en la calificación de la empresa productiva del Estado e incluso en la nota soberana de México, advirtieron analistas de Moody’s.

Actualmente, Pemex tiene una nota de Baa3 con perspectiva estable y México de A3 con perspectiva estable, lo que refleja la capacidad de la empresa y del Estado de cumplir con sus pagos crediticios, no obstante, la cancelación de las exportaciones provocará una disminución de los ingresos petroleros en términos de las finanzas públicas y una reducción en los niveles de impuestos que paga Pemex, lo que llevaría a ajustar a la baja esas calificaciones, señaló en conferencia Jaime Reusche, analista soberano de México.

Aunque el gobierno ha disminuido su dependencia de los ingresos petroleros a partir de la reforma fiscal de 2013, la pérdida de éstos para una PEMEX que reporta pérdidas, podría ampliar considerablemente el déficit fiscal de México. Los planes de parar las exportaciones de petróleo privarían al gobierno de ingresos por casi 2% del PIB, con lo cual se vería forzado a aumentar impuestos o a renunciar a su compromiso de disciplina fiscal”.

Destacó que el nuevo gobierno, dijo, tendría que generar contrapesos para compensar las afectaciones sobre las finanzas públicas que se registrarían con la cancelación de las exportaciones, esto a pesar de que la dependencia de los ingresos petroleros se ha reducido de 34% a sólo 10% en el último sexenio.

Sin medidas para compensar esta acción vemos un panorama complicado para las cuentas fiscales y presión para la calificación”.

Agregó que actualmente Pemex se encuentra en una condición estable, pero frágil, y que la cancelación de las exportaciones afectaría severamente las finanzas de la compañía, lo que provocaría una degradación en su calificación, ante un gobierno con menores capacidades de respaldar a la empresa y una mayor exposición de la petrolera al riesgo cambiario por su elevado endeudamiento denominado en dólares.

En este sentido, Nymia Almeida, analista líder de Pemex en Moody’s, destacó que la empresa, al no poder vender crudo al extranjero, perdería parte de la cobertura cambiaria que tiene, ya que esos ingresos le permitían cubrir el pago de su deuda, que asciende a 104 mil millones de dólares, de los cuales la mayoría está denominada en la divisa estadunidense.

Pemex quedaría expuesta a mayor volatilidad de tipo de cambio, ya que sus ingresos por la venta de gasolinas serían en pesos mexicanos, mientras que 87% de su deuda está denominada en dólares y otras monedas duras”.

Lo anterior, dijo, reduce la capacidad de Pemex de cumplir con sus obligaciones de pago crediticio y aumenta las posibilidades de tener que pedir ayuda al gobierno federal, el cual podría estar limitado debido a la reducción de los ingresos petroleros.