Expansión informo en su página web que para José Ángel Gurría Treviño, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la economía mexicana puede crecer a final de sexenio 6%, a pesar de tener vientos en contra como Pemex, pensiones, pobreza y productividad.

Lo más importante para Gurría no es la meta en sí, sino generar un crecimiento que se sostenga en el largo plazo.

“Es posible (…) es necesario un crecimiento sostenido durante una generación entera para emparejarnos cuando menos al promedio de los países de la OCDE”, dijo en entrevista Gurría Treviño desde las oficinas del organismo en México. “Ya sucedió antes, en el 94 empezamos con una crisis muy severa pero terminamos creciendo al 7%”, añadió el también exsecretario de Hacienda en el último tramo del sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000).

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que el crecimiento económico de México para 2024 será de 6%, así establecido en el Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, las perspectivas actuales no son muy halagüeñas.

La economía mexicana se contrajo 0.2% en el primer trimestre frente al periodo previo, y creció 0.2% a tasa anual. Los organismos y analistas han reducido sus perspectivas económicas para el país. La última baja provino de la propia OCDE, que bajó el pronóstico de crecimiento de 2% a 1.6% para 2019.

Este crecimiento menor a lo esperado por analistas se conjuga con una baja en la inversión pública que no alcanza ni el 3% del PIB y la privada que crece a un menor ritmo, ambos motores clave para pensar en un crecimiento sexenal del 6%.

“El tema de la velocidad de las inversiones es un tema que preocupa, pero no hay que perder demasiado el sueño, no hay un sólo sexenio en el que no haya bajado el ritmo de las inversiones en los primeros meses”, señaló Gurría, quien horas antes se reunió con la cúpula empresarial mexicana -que, a decir de Gurría, ven también posible el objetivo de crecimiento del gobierno-. “Hay que aprender a gastar y a hacerlo bien y de manera transparente, entonces es natural que al principio te tardes más en arrancar”, añadió.

Para el secretario general de la OCDE, más allá de las inversiones que también sopesan los empresarios, los principales temas que se deben atender para lograr un mayor crecimiento se centran en colocar a Pemex como un activo, erradicar la pobreza y desigualdad, mejorar las pensiones para evitar una generación de viejos pobres y reactivar la productividad laboral.

Pemex, una contingencia

La petrolera mexicana es uno de los temas que más tiempo dedicó Gurría Treviño durante su conferencia de prensa al presentar el Estudio Económico de México 2019, que presentaron en mayo para tener más información del gobierno que inició en diciembre pasado.

Carlos Urzúa, secretario de Hacienda, que acompañaba a Gurría en esta conferencia, explicó que tendrán qeu cambiar las reglas del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, que cuenta con 290,000 millones de pesos (mdp) para poder usar los recursos para pagar la deuda de Pemex, que supera los 100,000 mdd.

La idea esbozada previamente por el secretario Urzúa es rediseñar el fondo para que sea contracíclico, y disponer del dinero para saldar la deuda de Pemex, al menos por este año.L

Para el secretario general de la OCDE, este esquema planteado por el gobierno es sostenible. “Es una contingencia tan seria como jamás la hemos tenido”, destacó José Ángel Gurría. “Hay que cambiar las reglas para pagar con el fondo (…) después haces un análisis objetivo de cuánta deuda aguanta Pemex para el tamaño de la empresa que es”, explicó.

Gurría calificó previamente a Pemex como un riesgo para la estabilidad económica del país. “Pemex, hoy, efectivamente podría constituir un elemento de riesgo para la calificación crediticia de México en los mercados de deuda soberana”, reiteró.