Por Jesús Bravo

La tecnología avanza de manera constante en la búsqueda de mejorar la experiencia para los millones de usuarios a nivel mundial, se ha vuelto imprescindible en la vida cotidiana, existen servicios que han venido a revolucionar el mundo, un ejemplo de esto es el servicio de “la nube”, el cual permite almacenar y acceder a nuestros datos a través de internet sin necesidad del disco duro de la computadora, esta red de servidores se ha vuelto una gran solución para la movilidad y acceso a la información personal.

Estos grandes beneficios también tienen riesgos, los criminales cibernéticos están aprovechando la tecnología de la nube para hacer ataques más efectivos y masivos, accediendo a millones de datos personales de usuarios que han sido almacenados en internet.

Los datos robados son vendidos o alquilados mediante suscripciones que se ofertan en sitios dentro de la dark web, se pueden encontrar claves de acceso a cuentas de redes sociales (Facebook, Twitter, Google, etc.) e incluso información de acceso a cuentas bancarias, además los tiempos de ejecución en estos robos han disminuido de semana a días y mejorando el rango de operación, llegando incluso a la especialización en el robo de algún bien específico como las criptomonedas o el ya común fraude electrónico.