Por Jesús Bravo

En el Centro Médico de Aurora ubicado en Wisconsin, Estados Unidos, un empleado del mismo hospital dejó supuestamente por accidente 500 dosis de vacunas contra la COVID-19 fuera de refrigeración durante toda la noche, lo que provocó que perdieran su efectividad y no pudieran ser utilizadas para inmunizar a más estadounidenses.

Tras una investigación se reveló que el empleado del centro médico causó el accidente de manera deliberada, en un comunicado el hospital declaró que el infractor fue despedido, además agregaron “Continuamos creyendo que la vacunación es nuestra salida de la pandemia. Estamos más que frustrados de que el proceder de este individuo demorará la vacunación de más de 500 personas”, el asunto fue turnado a las autoridades para mayor investigación, el motivo de la acción no ha sido esclarecido.

La policía de Grafton, donde se encuentra el centro de salud, mediante un comunicado aseguró que la policía local, la Agencia Federal de Investigación (FBI por sus siglas en ingles) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) están investigando “activamente” el caso, sin embargo dejaron claro que no se dará a conocer más información e manera inmediata, esperando que la investigación arroje resultados más concisos sobre la acción del exempleado del centro médico.