Por Jesús Bravo

Al término del año 2020 la tasa de inflación en México se ubicó en 3.15 por ciento, su nivel más bajo en los últimos meses y manteniéndose dentro del parámetro establecido por el Banco de México el cual es del 3 por ciento con una variación de un punto porcentual, aunque este resultado es mayor al 2.83 por ciento registrada el mes de diciembre del año 2019, pero resulta ser menor al resultado del mismo mes en 2018 donde registró un 4.83 por ciento, esto de acuerdo a información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El Índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC) durante el mes de diciembre registró un aumento de 0.38 por ciento respecto al mes de noviembre, los bienes y servicios con variación en precios por las condiciones del mercado como la preparación y venta de alimentos son los que presionaron en mayor medida al INPC al tener un incremento mensual de 0.55 por ciento.

Lo anterior sucede pese a un decremento en el nivel de precios del 0.13 por ciento en los alimentos sin procesar, esto es derivado en gran medida por la baja en los precios de productos como el nopal, limón, calabacitas, chiles secos, tomate, aguacate, entre otras frutas y verduras.

Este resultado positivo en la desaceleración de la inflación al término del año 2020 resultó en gran parte a la caída de precios en el ya mencionado componente no subyacente que incluye alimentos sin procesar, así como servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno, que compensó un repunte en la ropa, la cual tuvo un rebote en diciembre tras los descuentos del Buen Fin de noviembre.