Monseñor recibió de manos del obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López su báculo, el cual, también porta a los cuatro evangelistas, mismos que están hechos de hueso tallado a mano, -un clásico de artesanos tabasqueños-, además de cuatro impresiones de su símbolo como obispo, que va acompañado de una barca rodeada de árboles de macuilis, guayacanes, el cacao, el maíz, el pez y el agua, que significan que el Obispo salió de Tabasco y se subió a la barca de la Diócesis de Tuxpan.

«Y en cada paso que he dado, puedo decir que ha sido mi familia el medio por el cual se han hecho presente, misma que ha caminado junto conmigo, a lo largo de todo este proceso a la que en todo momento ha sabido motivarme a impulsarme para continuar, a ellos mi agradecimiento que están aquí; vayamos y subamos juntos a esta barca donde muchos corazones necesitan conocer más a Dios, quiero invitarlos a todos, a los niños, jóvenes, a los adultos, a la vida consagrada, a ustedes hermanos sacerdotes que juntos continuemos haciendo este camino de amor a Dios», dijo en su primer mensaje como obispo.

Fue en el Seminario Menor de la Señora de Guadalupe en donde dio su primer mensaje como Obispo, luego de que recibió de manos de su similar en la diócesis de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, el anillo pectoral, la mitra y el báculo y con esto se consagrara como el sexto obispo de Tuxpan, luego de que en la Catedral de la Asunción firmara el juramento y la profesión de fe.

«Hoy el puente de mi vida traza una ruta clara, el Dios de bondad me ha mirado y me invita a la orilla del lago, en donde él se encuentra para sentar los cimientos y fincar allí este gran edificio, para ser así puente entre muchos que buscan el encuentro entre el dador de vida, la esperanza de los que se sienten abatidos y la alegría de los apartados, este puente representa hoy el envío del hijo, el señor de Tabasco que al igual que en la cruz me regala a su madre, la coloca bajo su custodia y me permite experimentar su amor maternal», externó.