Julio Fentanes

Se intensifica presión de gobernadores por adquirir por su cuenta la vacuna contra el virus. López Gatell no los deja. ¿Hay riesgo de manipulación electoral?

La aplicación de la vacuna contra el virus del SarsCov2 que provoca el COVID-19 desató un conflicto que seguramente llegará hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o al posible desacato de los 10 gobernadores que integran la Alianza Federalista de Gobernadores, que insisten en adquirir por su cuenta el antídoto y coadyuvar con la federación en aplicarlo en sus entidades.

El subsecretario de Salud y quien se ha erigido como el zar anticovid en México, Hugo López Gatell, advirtió que por disposición de la ley federal de Salud, solamente el gobierno federal puede adquirir la vacuna, distribuirla y aplicarla.

Los gobernadores que han exigido su renuncia por inepto, argumentando que ha fallado el plan federal para combatir los contagios por COVID-19 y la muestra son las más de 100,000 mil muertes que siguen acumulándose imparables, insisten en que deben de tener el derecho a través de u acuerdo, para adquirirlas y detener las infecciones y fallecimientos en sus entidades, así como reactivar la economía.

La polémica creció al grado, que Brozo, el personaje de un payaso creado por Víctor Trujillo hace más de 30 años, que se convirtió en líder de opinión en México partir de su sarcasmo y forma directa de decir las cosas, condenó que el tema de las vacunas se utilice como arma electoral en el proceso del próximo año.

Le dijo a través de un video al Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no es “el hijo del Hombre, no eres Dios”, criticando que se oponga a que los gobernadores apoyen con la compra de vacunas y su aplicación para acabar con la pandemia.

Los gobernadores de Aguascalientes, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas y Coahuila, que integran la Alianza Federalista ya iniciaron inclusive preparativos para comprar por su cuenta la vacuna, argumentan que es urgente reactivar la economía y piden al gobierno federal “hacer equipo y si tienen posibilidades que los dejen cooperar en la estrategia”.

La Constitución efectivamente es muy clara en el tema, es atribución del gobierno federal garantizar la salud y las vacunas, y en caso de epidemia el Consejo de Salud lo encabeza el Ejecutivo y dicta las medidas, sin embargo, la federación siempre pide ayuda a los estados y a las entidades privadas para las campañas de vacunación. El Club Rotario es un perfecto ejemplo en donde el gobierno se ha apoyado en la aplicación de la vacuna anti polio.

¿Por qué en esta muy grave crisis no quiere ayuda el gobierno federal? Es lo que se preguntan.

Es muy grave que intereses políticos, electorales e incluso económicos por comprar las vacunas con presupuesto federal o estatal, puedan mantener en riesgo la salud de los mexicanos y violentar sus derechos constitucionales, que si obligan a la federación a respetarlos, so pena de castigos.