A pesar de la afluencia tras las últimas semanas en las playas de Veracruz y Boca del Río se espera que la ocupación de los hoteles no sea del todo favorable como en años anteriores.

Hasta el 2019 la ocupación ascendía de un 80 a 90 por ciento, pero la crisis sanitaria del COVID-19 influyó de forma sustancial, sin embargo el lograr un 60 por cierto traerá buenos resultados para solventar la economía de los afectados.