El conflicto entre Rusia y Ucrania ha escalado en los últimos días. Este martes, la cámara alta del parlamento ruso autorizó al presidente Vladimir Putin utilizar su fuerza militar fuera de Rusia, lo que hace suponer que un despliegue militar de Moscú en territorio ucraniano es inminente.

El conflicto entre ambas naciones, la intervención de Estados Unidos, las sanciones de Reino Unido y países de la Unión Europea, y el coqueteo constante de China con Rusia ya ha provocado estragos en los tipos de cambio de monedas en países emergentes, aumento en los precios de los combustibles y desacuerdos comerciales.

Pero, ¿Cómo afectaría a la economía de México una invasión de Rusia a Ucrania ?

De acuerdo al periodista Enrique Quintana, el primer golpe lo recibiría el precio de la gasolina y el gas. El petróleo Brent ha cotizado arriba de los 90 dólares por barril y ya acumula un alza de 36 por ciento desde diciembre.

Esto afectaría de forma especial a México si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador continúa importando gasolina de Estados Unidos de la forma en la que lo ha venido haciendo.

Otro escenario que repercutiría de forma directa a México es la posible nueva recesión en Europa provocada por la suspensión del suministro de gas de Rusia a Europa.

De acuerdo con los más recientes pronósticos del FMI, la Zona Euro crecería a una tasa de 3.9 por ciento este año, tras haber crecido en 5.2 por ciento en 2021 y luego de la caída de 6.3 por ciento en 2020. Es decir, si no hubiera algún trastorno mayor, al cierre de este año la economía europea estaría 2.4 por ciento por arriba de 2019.

Sin embargo, un problema de suministro de gas frenaría la actividad industrial de la Zona Euro, lo probablemente haría que la economía cayera de nueva cuenta. El PIB de la Unión Europea representa aproximadamente la quinta parte del PIB mundial, por lo que sería muy probable que una caída repercutiera globalmente, incluyendo a México.

Finalmente, para Quintana, un conflicto militar en una zona tan relevante como Ucrania, ocasionaría que la percepción de riesgo en los mercados internacionales creciera globalmente, lo que probablemente podría causar una corrida de recursos de los mercados emergentes hacia refugios seguros como los bonos del Tesoro de EU.

Sería casi imposible evitar un impacto sobre nuestra moneda y en general sobre las variables financieras en México.