Por Raúl Curiel
Es un hecho que las grandes obras federales y que muchos grupos industriales, se financiaron con fondos privados, pero también públicos que se fueron. Un ejemplo es España, que se llenó de divisas mexicanas beneficiando a sus empresas de energía, constructoras, consultores y despachos profesionales de todo tipo, que obtuvieron grandes contratos.

España, la décimo cuarta economía del mundo, se convirtió en la segunda fuente de inversión extranjera directa para México, mientras tanto una gran cantidad de empresas (principalmente medianas) y profesionales mexicanos, han sido unos convidados de piedra. Se espera que el nuevo Presidente corrija a favor de los mexicanos.

BBVA Bancomer y Santander, subsidiarias de bancos españoles son de las más rentables del mundo. BBVA Bancomer, la institución financiera más importante de México, produjo el 46.8% de las utilidades de la matriz española en el tercer trimestre de 2017.

Santander, el banco más grande de España, con fuertes operaciones en México, concentra más del 75% de la cartera nacional.

Hay que recordar que México ayudó a apuntalar al diario El País a través de Roberto Alcántara, empresario del autotransporte de pasajeros, que inyectó unos 100 millones de euros al Grupo Prisa, convirtiéndose en  uno de los principales accionistas del diario.

 Infraestructura

También los españoles ganaron con la reforma energética. Iberdrola obtuvo un proyecto energético de USD4 mil millones.  Como consejeros externos de la subsidiaria Mexicana de Iberdrola han desfilado ex secretarios de estado como Herminio Blanco y Sergio Alcocer.

Aldesa fue una de las contratistas más frecuentes de SCT. La española en el centro del escándalo del “socavón del paso express”, obtuvo al menos 39 contratos en este sexenio, con un valor conjunto de casi 15 mil millones de pesos.

Del lado Mexicano, Carlos Slim, rescató a la constructora FCC en España, al invertir más de 2 mil millones de euros, y ha financiado operaciones para que con su propio banco la empresa española se estabilizara y compitiera por licitaciones de obra pública.

De igual forma Antonio del Valle (Mexichem) y un grupo de inversores mexicanos intentaron rescatar al Banco Popular de España, que finalmente tuvo que ser vendido por un euro a Santander.

Estos son algunos de los casos más emblemáticos de la relación de negocios entre las élites españolas y mexicanas. Pero también existen relaciones relevantes las telecomunicaciones, hotelería en playas mexicanas, despachos de Consultoría como Llorente y Cuenca, que se convirtió de la noche a la mañana en una de las grandes consultoras de comunicación en México.

 El tamaño del pastel

Los proyectos de gobierno representan más de 264, 000 mil millones de pesos, en inversiones extranjeras, pero muchos profesionales, consultores, despachos y asociaciones nacionales de empresas esperan que la ecuación cambie hacia el contenido nacional y que las divisas permanezcan en México.

España, ha sido el país con más proyectos, según datos de Secretaria de Economía. Si bien los grandes corporativos mexicanos (Grupo México, La Peninsular, ICA, Coconal), si participaron en las grandes obras como el nuevo aeropuerto, las Pymes y los sectores de profesionales fueron excluidos.

Es por ello que consultores y empresarios buscan en el siguiente sexenio que la coalición de gobierno que encabeza Manuel López Obrador, triunfador en los comicios del domingo 1 de julio,  protejan a las empresas nacionales y eviten las fugas de divisas.

 El marítimo no se salva

 Unos de los sectores afectados significativamente fue el marítimo, con el paro del 50% de la flota por la crisis de Pemex, mientras se privilegió la contratación de embarcaciones extranjeras, según documentó la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram).

Todo esto, violando el artículo 11 de la Ley de Navegación y Comercio Marítimo, que ordena la contratación de navieros mexicanos en actividades nacionales.

La Asociación Mexicana de Infraestructura Portuaria (AMIP), también ha establecido que si bien todos los puertos han sido construidos por empresas mexicanas, cada vez más  despachos extranjeros obtienen contratos y después subcontratan a despachos mexicanos con el fin de tropicalizar sus proyectos.

La organización de profesionales sostiene que es necesario que el sector público y privado permitan competir en igualdad de condiciones y experiencia.

 Ferrocarriles extranjeros

En el sector de infraestructura ferroviaria, los proveedores y constructores especializados, están muy atentos a la modernización de la Línea 1, con casi 19 kilómetros deberá ser modernizada.

Los especialistas nacionales en construcción ferroviaria, así como proveedores están impulsando la proveeduría nacional y el retorno de los proyectos “llave en mano”, es decir desde el diseño, el desarrollo, la instrumentación y operación hasta su entrega.

Tampoco hay que olvidar que el esquema dejó de operar y se entregó a las compañías extranjeras a través de licitaciones, muchos proyectos eléctricos, energéticos o de transportes, mientras las empresas nacionales quedaron fuera.