Con 68 votos a favor y 58 en contra, se aprueba en lo general y los artículos no reservados del dictamen que reforma la Ley de la Industria Eléctrica, en materia de autosuficiencia energética.

El gobierno de México establece que la iniciativa de la reforma trata de generar mayor desempeño en el desarrollo del país, garantizando a los mexicanos un servicio de energía eléctrica fiable y con tarifas más bajas.

Una vez vigente la nueva ley, las centrales de la CFE, incluyendo las que usan combustóleo y carbón, despacharán primero su electricidad a la red, la empresa no estará obligada a comprar energía a través de subastas, se podrán revisar antiguos contratos con Productores Independientes de Energía, así como revocarse permisos de autoabasto.